Sembrad

¡ID Y SEMBRAD ROSALES POR TODO EL MUNDO!

 

El Rosal Misionero, como el grano de mostaza debe convertirse en un gran árbol, ha de germinar en otros incontables rosales, por lo tanto todos los rosales misioneros están invitados a trabajar en la mies del Señor y a sembrar millares de rosales por todo el mundo. Quiera Jesús y la Virgen María que su rica fecundidad persevere hasta la segunda venida de Cristo.

De todo corazón doy mi bendición Paterna a cada integrante del Rosal Misionero, y me comprometo de por vida desde el altar en que me encuentre a ofrecer la santa Misa, y ruego que la sangre preciosa de Jesucristo Rey les riegue y conserve siempre fecundos y llenos de vida; y para despedirme de todos ustedes con mi fe soñadora que se extiende en vuelo por los diversos rincones de los cinco continentes voy hasta sus hogares y allí uniéndome a cada uno de ustedes al compás del canto angelical del rosario, este pobre sacerdote misionero, gran pecador, pide a la buena Madre del cielo les alcance a todos grande santidad y salvación eterna.